Comprender los microclimas en las granjas de cannabis y en los cuartos secos

Bright indoor cannabis grow room featuring vibrant green plants under LED grow lights, showcasing a well-maintained and controlled cultivation environment.

El proceso de cultivo de cannabis es una operación muy precisa en la que incluso las variaciones ambientales más mínimas pueden afectar significativamente la calidad y el rendimiento de una cosecha. Un factor que a menudo se pasa por alto en las operaciones comerciales es la presencia de microclimas : áreas localizadas con diferentes condiciones ambientales dentro de un cuarto de cultivo, invernadero o sala seca. Estos microclimas pueden crear desafíos para mantener la consistencia en la salud de las plantas y la calidad del producto.

En este artículo profundizaremos en qué son los microclimas, cómo se desarrollan en las instalaciones de cannabis, su impacto en el cultivo y secado, y estrategias para mitigar sus efectos.

¿Qué son los microclimas?

Un microclima se refiere a un área localizada dentro de un entorno más amplio que presenta niveles de temperatura, humedad, flujo de aire o luz distintos a los de su entorno. En las instalaciones de cannabis, estos microclimas pueden darse en:

  • Cuartos de cultivo: Diferentes zonas dentro de un dosel o racks verticales.
  • Invernaderos: Áreas sombreadas por estructuras o plantas.
  • Cuartos secos: Secciones con diferentes niveles de flujo de aire o humedad.

Los microclimas surgen debido a la interacción de factores ambientales y el diseño de infraestructura, y sus efectos pueden variar de beneficiosos a perjudiciales, dependiendo de cómo se gestionen.

¿Cómo se desarrollan los microclimas?

1. Flujo de aire desigual

La mala ventilación o el flujo de aire inconsistente dan lugar a bolsas de aire estancado, donde la humedad y la temperatura pueden diferir de las de las áreas circundantes. Esto es particularmente común en:

  • Rincones de cuartos de cultivo.
  • Áreas bloqueadas por densos doseles.
  • Secciones cercanas a equipos de calefacción o refrigeración.

2. Variaciones de intensidad de la luz

En los cuartos de cultivo y los invernaderos, la distribución desigual de la luz puede provocar variaciones en el ritmo de crecimiento de las plantas. Entre los factores se incluyen los siguientes:

  • Sombreado de plantas o accesorios adyacentes.
  • Diferencias en el ángulo o intensidad de los sistemas de iluminación.

3. Factores estructurales

El diseño de infraestructuras desempeña un papel importante en la creación de microclimas. Por ejemplo:

  • Un aislamiento inadecuado puede provocar gradientes de temperatura.
  • Los estantes o racks bloquean el flujo de aire, creando zonas diferenciadas.
  • Las rejillas de secado desiguales provocan diferencias en la retención de humedad durante el curado.

4. Dinámica del agua y la humedad

Los sistemas de riego o el agua estancada pueden influir en los niveles de humedad localizada, en particular en los cuartos de cultivo. De manera similar, el cannabis recién cosechado que libera humedad durante el secado puede crear zonas de alta humedad en cuartos secos.

El impacto de los microclimas en el cultivo de cannabis

1. Crecimiento y calidad inconsistentes

Los microclimas pueden provocar un desarrollo desigual de las plantas. Las plantas en condiciones más favorables pueden crecer más altas, más rápido o producir mejores rendimientos que las que se encuentran en zonas menos favorables.

  • Absorción de nutrientes: las variaciones de temperatura y humedad afectan las tasas de absorción de nutrientes.
  • Potencia: La exposición inconsistente a la luz puede provocar disparidades en los niveles de cannabinoides y terpenos.

2. Mayor riesgo de plagas y enfermedades

Las áreas localizadas con alta humedad o aire estancado son caldo de cultivo para plagas como los ácaros y enfermedades como el mildiú polvoroso o el moho. Estos problemas pueden propagarse rápidamente al resto del cultivo si no se controlan.

3. Desafíos del secado y el curado

En habitaciones secas, los microclimas pueden provocar:

  • Secado desigual: algunas áreas pueden secarse demasiado mientras que otras retienen demasiada humedad, lo que genera riesgo de crecimiento de moho.
  • Calidad degradada: la pérdida de terpenos y la degradación de cannabinoides ocurre en secciones expuestas a calor o flujo de aire excesivos.

Cómo identificar microclimas

1. Monitoreo ambiental

Utilice herramientas como higrómetros, termómetros y fotómetros para medir las condiciones en distintas zonas. Los sistemas avanzados incluyen:

  • Sensores inalámbricos: coloque sensores en todo el cuarto de cultivo o seco para rastrear la temperatura, la humedad y la luz en tiempo real.
  • Registro de datos: utilice software para analizar tendencias e identificar áreas problemáticas.

2. Señales visuales

Busque señales de condiciones desiguales, como:

  • Diferentes tasas de crecimiento o tamaños de plantas dentro del mismo lote.
  • Moho o hongos visibles en áreas específicas.
  • Tendederos con cogollos que se sienten quebradizos en algunos puntos y húmedos en otros.

3. Inspeccione el flujo de aire

Las pruebas de humo o los anemómetros portátiles pueden revelar áreas estancadas o patrones irregulares de circulación de aire.

Soluciones para la gestión de microclimas

1. Optimizar el flujo de aire

Una ventilación adecuada garantiza condiciones uniformes en todas las instalaciones:

  • Ventiladores: Utilice ventiladores oscilantes para distribuir el aire uniformemente, evitando zonas estancadas.
  • Conductos: instale sistemas de conductos para dirigir el flujo de aire a áreas de más difícil acceso.
  • Sistemas HVAC: invierta en sistemas de grado comercial con controles por zonas.

2. Iluminación uniforme

Prevenir las disparidades de luz mediante:

  • Ajuste de los accesorios: asegúrese de que el espacio y la altura de las luces de cultivo sean uniformes.
  • Iluminación complementaria: agregue luces en áreas sombreadas.

3. Sistemas de control ambiental

Los sistemas automatizados pueden regular con precisión la temperatura, la humedad y el flujo de aire:

  • Humidificadores/Deshumidificadores: mantienen niveles de humedad constantes.
  • Zonas climáticas: divide espacios grandes en zonas más pequeñas con controles individuales.

4. Diseño de maquetación inteligente

  • Espaciamiento entre plantas: Evite el hacinamiento para garantizar una circulación uniforme del aire y la penetración de la luz.
  • Sistemas de estanterías: Diseñe estanterías para minimizar la obstrucción del flujo de aire.
  • Particiones: Utilice barreras para separar secciones con diferentes necesidades ambientales.

Mejores prácticas para la gestión de microclimas en cámaras secas

  1. Controle de cerca la humedad: utilice sensores para rastrear los niveles de humedad y evitar zonas de alta humedad.
  2. Rotar rejillas o lotes: mueva las rejillas de secado periódicamente para garantizar que todo el cannabis se seque de manera uniforme.
  3. Limpieza periódica: evite la formación de moho y hongos desinfectando las superficies y los equipos entre lotes.
  4. Utilice filtros HEPA: instale filtros de aire de partículas de alta eficiencia para reducir la propagación de contaminantes.

Conclusión

Los microclimas son un aspecto inevitable del cultivo y secado de cannabis, pero no tienen por qué ser un problema. Si comprende cómo se forman y toma medidas proactivas para gestionarlos, puede garantizar un crecimiento constante de las plantas, evitar problemas de calidad y maximizar la eficiencia de su operación.

Invertir en herramientas de monitoreo, optimizar el flujo de aire y diseñar sus instalaciones teniendo en cuenta la gestión del microclima le ayudará a anticiparse a los posibles problemas y mantener los altos estándares que esperan sus clientes.

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